Entre los años 2019 y 2022, con la crisis sanitaria del COVID-19, experimentamos un cambio radical que nos llevó a adaptar nuestras rutinas diarias. La transición hacia las clases en línea supuso un reto considerable tanto para profesores, estudiantes como para todo el personal educativo; además, en el exterior, siempre estuvo presente la preocupación por posibles contagios o la salud de nuestros seres queridos.

Con la llegada de la vacunación y el regreso a clases presenciales, parecía que nos estábamos acercando a una sensación de normalidad. Sin embargo, fue innegable que la contingencia nos dejó marcados de diferentes maneras. En Psicometrix, estamos plenamente convencidos de que el cuidado de la salud mental es igual de importante que el de la salud física.

Entendemos que, incluso con la emoción y la esperanza que el regreso nos trajo, es posible que te hayas enfrentado a pensamientos ansiosos y depresivos en varias ocasiones. Queremos que sepas que no estás solo, muchos de tus alumnos y colegas puede que también hayan experimentado o experimentan estos sentimientos. Es una reacción normal debido al período de incertidumbre que vivimos durante los últimos meses. Por esta razón, consideramos de suma importancia que los colegios cuenten con espacios dedicados a cuidar el bienestar psicoemocional de la comunidad.

¿Qué es y cómo se manifiesta la ansiedad?

La ansiedad se puede definir como una sensación de inquietud, nerviosismo, preocupación o miedo ante lo que está por suceder o podría acontecer.

• Problemas de sueño.
• Fatiga.
• Dificultad para concentrarse.
• Pensamientos intrusivos y repetitivos.
• Irritabilidad.
• Tensión muscular.
• Dolores de cabeza.
• Malestar gastrointestinal.

La ansiedad puede mostrarse a través de comportamientos compulsivos, como lavarse las manos varias veces aunque no sea necesario, o sentir miedo al estar cerca de otras personas, incluso manteniendo una distancia razonable. Todo esto es normal y comprensible debido a lo que hemos vivido recientemente. La buena noticia es que podemos trabajar con estas emociones y aprender a manejar la ansiedad.

¿Cómo lidiar con la ansiedad en el aula?

Si te identificas con alguno de los síntomas mencionados o estás a cargo de un grupo de estudiantes, te sugerimos probar estos mecanismos. No todos son efectivos para todas las personas, por lo que es esencial intentar varias opciones y llevarlas a cabo de manera consistente:

1. Deshazte del estigma

La ansiedad es un problema real con síntomas físicos, no indica debilidad y no se debe ocultar. Es crucial, especialmente con los estudiantes, que sepan qué es y cómo se manifiesta. Todos podemos sentir ansiedad, es común en estas situaciones y debemos apoyar a quienes la enfrentan en la comunidad.

2. Identifica qué desata la ansiedad

Como a todos no nos afectan las mismas cosas, es importante identificar nuestras mayores preocupaciones y buscar posibles soluciones en caso de que ocurran. Es útil anotarlas para poder consultarlas en el futuro. De esta manera, enfrentamos la incertidumbre con mayor confianza, al saber cómo actuar de forma anticipada. Apoya a tus alumnos, habla con ellos e instrúyelos a anotarlas

3. Encuentra tus personas de apoyo

Todos necesitamos contar con alguien en quien confiar cuando no nos sentimos bien. Busca a un amigo o colega cercano con quien puedas conversar. Hablar sobre nuestras emociones nos ayuda a identificarlas y afrontarlas de manera más efectiva, y el simple hecho de saber que cuentas con apoyo te brindará una sensación de tranquilidad.

En el entorno escolar, es esencial que los alumnos reconozcan, además de sus amigos, a qué área o profesional pueden acudir si se sienten ansiosos.

4. Practica y enseña ejercicios de respiración 

La respiración profunda es una técnica muy efectiva contra la ansiedad, pero puede que no todos la realicemos con total concentración. Una forma simple de mantener el ritmo es trazar círculos o cuadrados en la palma de la mano. Además, en internet hay muchos audios y videos que brindan indicaciones para realizar estos ejercicios de manera más guiada.

Es una buena idea hacer sesiones de respiración y meditación en el aula, para que todos puedan participar y relajarse, sin importar si padecen ansiedad.

5. Encuentra actividades que te centren en el presente

Hacer actividades que te gusten y que requieran tu atención te ayuda a olvidarte de pensamientos molestos y disfrutar del momento. Dibujar, leer historias o hacer ejercicio son algunas opciones para mantenerte concentrado en el presente.

En el salón de clases, permitir a los estudiantes estirarse, colorear mandalas, escribir o leer cosas que les interesen es muy beneficioso, y tú también puedes aprovechar esos momentos para ti.

6. Realiza una auto-charla positiva

Si los pensamientos ansiosos te hacen sentir inseguro o en riesgo, escúchalos con atención y trata de cambiarlos de manera positiva. Por ejemplo, repitete a ti mismo ‘Mi aula es un lugar seguro para estar hoy’.

Imagina que la ansiedad en tu mente es una persona externa y trata de tranquilizarla, convenciéndote de que todo estará bien, esto ayudará a ver la situación de forma más lógica y desenredar los pensamientos que generan ansiedad.

Si sientes que la ansiedad dificulta tus actividades diarias o la percibes fuera de tu control, no dudes en buscar ayuda profesional.

En Psicometrix, disponemos de diversas herramientas para detectar la ansiedad y cuidar la salud socioemocional de tus estudiantes, permitiendo identificar problemas a tiempo y ofrecer el tratamiento adecuado. Estaremos encantados de proporcionarte más información al respecto.